La piel del bebé es muy susceptible. Pero no cada pequeño grano es un signo de alergia. Con productos sencillos, puede cuidar la piel de su hijo y protegerla de las influencias ambientales perjudiciales. La barrera protectora para cuidar la piel del bebé debe ser una prioridad. Por eso los niños reaccionan más a las influencias externas y requieren un cuidado especial.
Piel seca
En principio, los niños son propensos a tener la piel seca, ya que sus glándulas sebáceas aún no son completamente funcionales y la barrera protectora de la piel no está suficientemente desarrollada. Si la piel es demasiado seca, puede descamarse y picar. La piel muy seca y el enrojecimiento de la piel puede ser, aunque no necesariamente, un signo de un sarpullido o una neurodermatitis.
Reacciones alérgicas
No todo el enrojecimiento de la piel de un niño significa una enfermedad. El enrojecimiento y las pequeñas erupciones pueden aparecer en la piel seca, son inofensivas y fáciles de tratar. La mayoría de los niños tienen la piel seca, que debe ser protegida con especial cuidado. Si sospecha que su hijo tiene neurodermatitis o una reacción alérgica, consulte a un pediatra o dermatólogo que hará el diagnóstico correcto y prescribirá el tratamiento.
Neurodermatitis
En los niños con neurodermatitis, la barrera protectora de la piel se rompe. Eso significa que hay una falta de lípidos entre las células y el estrato córneo. Si la piel no tiene suficiente de estas sustancias grasas propias, la capa córnea se vuelve permeable. Pierde humedad, se seca, comienza a descascararse y a picar. Ahora es más fácil que las sustancias nocivas penetren en la piel.
La piel inflamada se encuentra en un círculo cerrado, y cuanto más tiempo dure, peor será la piel. En la mayoría de los niños, los signos de esta enfermedad persisten hasta la edad adulta. En la edad adulta, la neurodermatitis afecta sólo del 3% al 5%. Y sólo la tendencia de la piel a la sequedad y la susceptibilidad a la piel se conserva normalmente.